4.4. Consecuencias de la divulgación del informe Kinsey
La ideología Kinsey ha sido promovida por la organización de “Paternidad Planificada”, la organización que más promueve la anticoncepción y el aborto en el mundo, y por el "Consejo para la Información y Educación Sexual de los Estados Unidos" ("Sex Information and Education Council of the United States), conocida vulgarmente como SIECUS, una influyente organización que aboga por la temprana educación sexual gráfica de los niños y adolescentes. SIECUS fue fundado con la ayuda de Pomenroy, coautor del informe Kinsey y ha tenido enorme importancia en la formación de generaciones de psicólogos y "sexólogos" de América y del resto del mundo.
En América, Asia, Europa y África millones de niños sufren el drama de la explotación sexual infantil. Convertidos en mercancía de usar y tirar, ni si quiera pueden denunciar su situación. Este negocio mueve al año cantidades multimillonarias. No es de extrañar que los poderosos del tercer mundo busquen argumentos en Kinsey para justificar lo injustificable. Del mismo modo ya los racistas del siglo XIX buscaron argumentos “científicos” para justificar si situación de explotacion imperilista sobre las colonias.El mito del 10%. Durante años se ha estimado que el 10% o más de la población es de orientación homosexual. Pero desde hace tiempo existen muchas evidencias de que el índice del 10% es un porcentaje demasiado alto. Las encuestas hechas con grandes cantidades de personas en EE.UU., Canadá, Gran Bretaña, Francia, Noruega, Dinamarca y otras naciones, muestran un cuadro de experiencias homosexuales de un 6% o menos, y de una incidencia exclusivamente homosexual de un 0,3% o menos.
Descatalogación de la homosexualidad como enfermedad: La influencia de sus teorías alcanzaron a la sociedad y a la ciencia, contribuyendo decisivamente en 1973 a la desaparición en el catálogo de enfermedades mentales (APA) de la homosexualidad como patología, a menos que fuese egodistónica, es decir, (que la persona con inclinación homosexual no se encuentre cómoda con dicha inclinación)
Justificar la homosexualidad genéticamente: de esta manera se pretende “demostrar” que es innata en la persona, natural e inmutable. Últimamente se ha hecho especialmente famosa la teoría que plantea que el hipotálamo de los homosexuales es diferente al de los heterosexuales (Le Vay), sin repercusiones significativas. La ciencia no es neutra, y cada estudio que se realiza pretende una finalidad concreta. El estudio sobre el hipotálamo fue desarrollado por un investigador homosexual de EE.UU., con la finalidad de conseguir apoyo del Estado para estas personas
Industria de la pornografía: Existe una decisión multinacional de promover el erotismo y la pornografía, que enriquecen a las personas que dominan ese campo, bajo el señuelo de que se están ampliando innovadoramente las numerosas formas de satisfacción en el hombre. La “industria del sexo” mueve cantidades multimillonarias.
Justificación de la pedofilia: Basados en los datos de Kinsey, los investigadores sexuales formularon una teoría de la sexualidad infantil que ha influenciado todo, desde las leyes contra los abusos sexuales hasta cómo y cuándo la educación sexual debe ser enseñada. Según el punto de vista de Kinsey, los niños son activos sexualmente desde el nacimiento, y por tanto, son capaces de tener relaciones sexuales a cualquier edad y merecedoras de ellas como los adultos, y la sociedad debería reflejarlo alterando sus códigos morales. Con ello se ha favorecido la difusión de la pedofilia.
Legalizar el sexo con niños y animales, objetivo de un nuevo partido político en Holanda
“Cualquier límite de edad para el sexo es absurdo”, asegura el NVD, que aspira a legalizar también la pornografía infantil y las drogas duras
“Es la mejor forma de que los niños dejen de tener curiosidad por algo prohibido”, asegura Ad van den Berg, uno de los fundadores del partido político holandés Caridad, Libertad y Diversidad (NVD, en sus siglas originales), cuando defiende la legalización de la pedofilia (sexo con niños), de la pornografía infantil, de la zoolofilia (sexo con animales) y de las drogas blandas y duras. El controvertido personaje pretende que se rebaje de 16 a 12 años la edad penal para que los menores puedan mantener relaciones sexuales con adultos.
La sociedad holandesa empieza a despertar de su liberal sueño. Van den Berg sostiene que si su país mantiene políticas liberales sobre drogas blandas, prostitución y matrimonio homosexual, ¿por qué no liberalizar también la pederastia? “¡Vamos a sacudir a La Haya para que despierte!”, avisa desde su página web. Toda una declaración de intenciones que llama a la reflexión, sobre todo por parte de aquellos gobiernos que, como sucede en España, recurren al ejemplo del probado liberalismo holandés para defender sus políticas trasgresoras.
El partido de Van den Berg considera que “hay gente mayor de 16 años que no está preparada para tener relaciones sexuales y, sin embargo, seguro que hay personas de 10 años deseosas de experimentar”, dicen sus dirigentes.
Divorcio entre sexualidad y procreación, entre sexo y amor: Kinsey, utilizó, además, el término adicción para referirse a las relaciones maritales, que preservan la fidelidad de la unión conyugal. Se produce una exaltación unilateral del sentimiento desligado de la razón y de la voluntad y una reducción de la sexualidad al hedonismo, idolatrando el placer. Las consecuencias más directas de tales divulgaciones científicas para la persona fueron: separar y justificar éticamente la actividad sexual y la procreación (sexo sin procreación), el ejercicio de la sexualidad fuera del matrimonio (amor libre), y la separación entre la actividad sexual y el amor.
Crisis de la identidad sexual (teoría del género). En estos últimos años dentro de un proceso que podría denominarse, de gradual desestructuración cultural y humana de la institución matrimonial se separa la identidad sexual y el género. Ser varón o mujer no estaría determinado fundamentalmente por el sexo, sino por la cultura. La sociedad ideal debería conducir a una indiferenciación sexual, en la que el feminismo y las personas con inclinación homosexual encontrarían la estabilidad jurídico-legal y social que propugnan sus relaciones sexuales.
Aparición de la crisis del varón: actualmente, existe una amenaza real a la masculinidad del hombre y a su papel en la sociedad. El estrés que produce en los hombres el no saber quienes son o qué se espera de ellos puede, dar lugar a un cúmulo de enfermedades. Este ha sido el motivo del Primer Congreso de la Salud de los Hombres celebrado en Viena, en el que los expertos analizan el impacto en la salud masculina de la transformación de roles en la sociedad. Los hombres encuentran difícil comunicar sus miedos. El Profesor Siegfried Meryn, presidente del Congreso, predice que existe riesgo de que el sexo masculino llegue a enfermar. ¿Qué implicaciones tiene para la salud del hombre la redefinición de su papel dentro de la familia, del trabajo y de la sociedad? Cada vez la sociedad presenta y valoriza más las imágenes de la relación madre/hijo, olvidando la función fundamental de la figura del padre en la tarea educativa y de transmisión de valores. El aumento de divorcios, la relación monoparental y los adelantos técnicos de la procreación asistida, favorecen también la cultura del hijo sin padre (no eres necesario para engendrar un hijo, no eres necesario como compañero, no eres necesario porque lo que tu transmites como varón en tu identidad sexual, no es indispensable para la realización del hijo). El padre, en resumen es desposeído de su hijo y de su propia función.
Aparición de una crisis profunda de la paternidad a todos los niveles, ontológica, biológica, educativa y funcional, que ha llevado a la sociedad a asumir como algo natural la separación entre procreación y paternidad. Ya no es necesario el padre para procrear. Los hijos perderían definitivamente la figura del padre. El padre aparece como inexistente cuando se pretende que el hijo pueda depender de la elección única e individual de la mujer, a veces incluso de modo homosexual, en nombre de una biologización solitaria de la filiación.
Sustitución de las competencias del padre por el Estado. La ausencia de la figura del padre y de su función educadora está directamente relacionada con la sustitución de sus competencias por el Estado, que asume la tarea de promover el llamado Estado de Bienestar Social.
En América, Asia, Europa y África millones de niños sufren el drama de la explotación sexual infantil. Convertidos en mercancía de usar y tirar, ni si quiera pueden denunciar su situación. Este negocio mueve al año cantidades multimillonarias. No es de extrañar que los poderosos del tercer mundo busquen argumentos en Kinsey para justificar lo injustificable. Del mismo modo ya los racistas del siglo XIX buscaron argumentos “científicos” para justificar si situación de explotacion imperilista sobre las colonias.El mito del 10%. Durante años se ha estimado que el 10% o más de la población es de orientación homosexual. Pero desde hace tiempo existen muchas evidencias de que el índice del 10% es un porcentaje demasiado alto. Las encuestas hechas con grandes cantidades de personas en EE.UU., Canadá, Gran Bretaña, Francia, Noruega, Dinamarca y otras naciones, muestran un cuadro de experiencias homosexuales de un 6% o menos, y de una incidencia exclusivamente homosexual de un 0,3% o menos.
Descatalogación de la homosexualidad como enfermedad: La influencia de sus teorías alcanzaron a la sociedad y a la ciencia, contribuyendo decisivamente en 1973 a la desaparición en el catálogo de enfermedades mentales (APA) de la homosexualidad como patología, a menos que fuese egodistónica, es decir, (que la persona con inclinación homosexual no se encuentre cómoda con dicha inclinación)
Justificar la homosexualidad genéticamente: de esta manera se pretende “demostrar” que es innata en la persona, natural e inmutable. Últimamente se ha hecho especialmente famosa la teoría que plantea que el hipotálamo de los homosexuales es diferente al de los heterosexuales (Le Vay), sin repercusiones significativas. La ciencia no es neutra, y cada estudio que se realiza pretende una finalidad concreta. El estudio sobre el hipotálamo fue desarrollado por un investigador homosexual de EE.UU., con la finalidad de conseguir apoyo del Estado para estas personas
Industria de la pornografía: Existe una decisión multinacional de promover el erotismo y la pornografía, que enriquecen a las personas que dominan ese campo, bajo el señuelo de que se están ampliando innovadoramente las numerosas formas de satisfacción en el hombre. La “industria del sexo” mueve cantidades multimillonarias.
Justificación de la pedofilia: Basados en los datos de Kinsey, los investigadores sexuales formularon una teoría de la sexualidad infantil que ha influenciado todo, desde las leyes contra los abusos sexuales hasta cómo y cuándo la educación sexual debe ser enseñada. Según el punto de vista de Kinsey, los niños son activos sexualmente desde el nacimiento, y por tanto, son capaces de tener relaciones sexuales a cualquier edad y merecedoras de ellas como los adultos, y la sociedad debería reflejarlo alterando sus códigos morales. Con ello se ha favorecido la difusión de la pedofilia.
Legalizar el sexo con niños y animales, objetivo de un nuevo partido político en Holanda
“Cualquier límite de edad para el sexo es absurdo”, asegura el NVD, que aspira a legalizar también la pornografía infantil y las drogas duras
“Es la mejor forma de que los niños dejen de tener curiosidad por algo prohibido”, asegura Ad van den Berg, uno de los fundadores del partido político holandés Caridad, Libertad y Diversidad (NVD, en sus siglas originales), cuando defiende la legalización de la pedofilia (sexo con niños), de la pornografía infantil, de la zoolofilia (sexo con animales) y de las drogas blandas y duras. El controvertido personaje pretende que se rebaje de 16 a 12 años la edad penal para que los menores puedan mantener relaciones sexuales con adultos.
La sociedad holandesa empieza a despertar de su liberal sueño. Van den Berg sostiene que si su país mantiene políticas liberales sobre drogas blandas, prostitución y matrimonio homosexual, ¿por qué no liberalizar también la pederastia? “¡Vamos a sacudir a La Haya para que despierte!”, avisa desde su página web. Toda una declaración de intenciones que llama a la reflexión, sobre todo por parte de aquellos gobiernos que, como sucede en España, recurren al ejemplo del probado liberalismo holandés para defender sus políticas trasgresoras.
El partido de Van den Berg considera que “hay gente mayor de 16 años que no está preparada para tener relaciones sexuales y, sin embargo, seguro que hay personas de 10 años deseosas de experimentar”, dicen sus dirigentes.
Divorcio entre sexualidad y procreación, entre sexo y amor: Kinsey, utilizó, además, el término adicción para referirse a las relaciones maritales, que preservan la fidelidad de la unión conyugal. Se produce una exaltación unilateral del sentimiento desligado de la razón y de la voluntad y una reducción de la sexualidad al hedonismo, idolatrando el placer. Las consecuencias más directas de tales divulgaciones científicas para la persona fueron: separar y justificar éticamente la actividad sexual y la procreación (sexo sin procreación), el ejercicio de la sexualidad fuera del matrimonio (amor libre), y la separación entre la actividad sexual y el amor.
Crisis de la identidad sexual (teoría del género). En estos últimos años dentro de un proceso que podría denominarse, de gradual desestructuración cultural y humana de la institución matrimonial se separa la identidad sexual y el género. Ser varón o mujer no estaría determinado fundamentalmente por el sexo, sino por la cultura. La sociedad ideal debería conducir a una indiferenciación sexual, en la que el feminismo y las personas con inclinación homosexual encontrarían la estabilidad jurídico-legal y social que propugnan sus relaciones sexuales.
Aparición de la crisis del varón: actualmente, existe una amenaza real a la masculinidad del hombre y a su papel en la sociedad. El estrés que produce en los hombres el no saber quienes son o qué se espera de ellos puede, dar lugar a un cúmulo de enfermedades. Este ha sido el motivo del Primer Congreso de la Salud de los Hombres celebrado en Viena, en el que los expertos analizan el impacto en la salud masculina de la transformación de roles en la sociedad. Los hombres encuentran difícil comunicar sus miedos. El Profesor Siegfried Meryn, presidente del Congreso, predice que existe riesgo de que el sexo masculino llegue a enfermar. ¿Qué implicaciones tiene para la salud del hombre la redefinición de su papel dentro de la familia, del trabajo y de la sociedad? Cada vez la sociedad presenta y valoriza más las imágenes de la relación madre/hijo, olvidando la función fundamental de la figura del padre en la tarea educativa y de transmisión de valores. El aumento de divorcios, la relación monoparental y los adelantos técnicos de la procreación asistida, favorecen también la cultura del hijo sin padre (no eres necesario para engendrar un hijo, no eres necesario como compañero, no eres necesario porque lo que tu transmites como varón en tu identidad sexual, no es indispensable para la realización del hijo). El padre, en resumen es desposeído de su hijo y de su propia función.
Aparición de una crisis profunda de la paternidad a todos los niveles, ontológica, biológica, educativa y funcional, que ha llevado a la sociedad a asumir como algo natural la separación entre procreación y paternidad. Ya no es necesario el padre para procrear. Los hijos perderían definitivamente la figura del padre. El padre aparece como inexistente cuando se pretende que el hijo pueda depender de la elección única e individual de la mujer, a veces incluso de modo homosexual, en nombre de una biologización solitaria de la filiación.
Sustitución de las competencias del padre por el Estado. La ausencia de la figura del padre y de su función educadora está directamente relacionada con la sustitución de sus competencias por el Estado, que asume la tarea de promover el llamado Estado de Bienestar Social.